Este documento de análisis, elaborado por la Fundación UNIR Bolivia, examina la conflictividad social en Bolivia durante el período de enero a julio de 2024. El informe ofrece una visión detallada de los principales campos de conflicto en el país, centrándose en cuatro áreas clave: gestión pública, economía, política y medio ambiente.
El análisis revela que durante este período se registraron 702 casos de conflicto social, manteniéndose dentro del promedio de los últimos tres años. Los conflictos relacionados con la gestión pública representaron el 40% del total, seguidos por los económicos con un 38%, los políticos con un 7% y los ambientales con otro 7%.
El documento destaca cómo la creciente crisis económica ha transformado la naturaleza de los conflictos, pasando de demandas sectoriales específicas a protestas más amplias centradas en problemas macroeconómicos como la escasez de dólares y combustible. En el ámbito político, se subraya la pugna interna del partido gobernante MAS y sus efectos en la estabilidad del país.
El informe también aborda la preocupante situación ambiental, incluyendo los devastadores incendios forestales y los conflictos relacionados con la minería y el cambio de uso del suelo.
Finalmente, el documento proyecta un escenario de posible intensificación de conflictos en los próximos meses, especialmente ante la proximidad de las elecciones nacionales de 2025, y subraya la importancia de la capacidad del Estado para abordar efectivamente estos problemas.