El botadero municipal se estableció en la zona de K´ara K´ara desde
1987 con carácter temporal. Al principio, no contaba con ningún tratamiento
técnico, y en ese tiempo aún no se había promulgado la Ley de
Medio Ambiente. Seis años más tarde, la Universidad Mayor de San
Simón (UMSS), propietaria de los terrenos donde se había instalado,
firmó un convenio por el cual se establecía que éste debía funcionar
durante 20 años (hasta el 2007).
Desde el inicio, K´ara K´ara ha funcionado con muchos problemas en
la gestión de residuos sólidos, generando contaminación de las fuentes
vitales (agua, aire y suelo). Como en esa época no existía una Ley de
Medio Ambiente, el tratamiento de la basura quedaba a criterio de las
autoridades municipales.
En 1992 se promulgó la Ley 1333 del Medio Ambiente y en 1995 sus
correspondientes reglamentos, entre los que se encuentra el de Gestión
de Residuos Sólidos. Sin embargo, recién en 1999 EMSA elaboró el
manifiesto ambiental de K´ara K´ara con el Plan de Adecuación Ambiental
acorde a la nueva normativa. Muy poco de lo planteado en ese
plan se ha ejecutado.
La dinámica generada en torno al botadero de K´ara K´ara ha estimulado
continuas oleadas de asentamientos ilegales en su entorno próximo.
Esta población sufría los efectos de la contaminación; no obstante,
dada su actividad laboral (selección de basura) y la condición ilegal de
su asentamiento, no manifestaban ninguna protesta al respecto.